Movimiento producido por un impulso vivo y tajante que formando un triángulo hacia atrás en el movimiento de la barra de la t se dispara después hacia delante

Indicio de brusquedad, arrebato, sobre excitación. El sujeto impone de manera autoritaria y tiránica, sin dar opción a réplica o sugerencia, aquellas ideas, deseos o iniciativas que surgen de inmediato en su mente impulsiva. Tiene prontitud para la defensa (pronta reacción a las acometidas ajenas) el ataque o la réplica La reacción es por lo general  dura e intransigente y  corta toda posibilidad de adaptación en razón al triángulo que antecede al disparo final del movimiento sobre el interrenglón Hay vivacidad y dinamismo, una constante posición defensiva de la que pasa a la ofensiva a la menor insinuación  El carácter es activo, audaz y emprendedor, dominante y agresivo  Son sujetos  dominados por pasiones e ideas fijas, muy agresivos y vehementes, con un exceso de actividad nerviosa. Por su  impaciencia, no aguantan las esperas normales, las colas. No toleran la resistencia de otros a sus deseos. Si pueden, arrollan a las personas, eliminan brutalmente los obstáculos y, si no pueden, desahogan su rabia de manera muy irritable y colérica. (pudiendo llegar al odio)

A pesar de la interpretación de todos  conocida respecto al golpe de sable

Queremos señalar en este documento de Franco en su sentido positivo que

1.- La impaciencia aparente de esas barras de t, queda muy disminuida por el control cortical visible su escritura contenida en lo demás y en el buen espaciamiento general del texto

2.-Presenta, como no podía ser menos, alguna letra Contorta (las erres) señalando su necesidad de controlarse y controlar hechos y dichos propios y ajenos

3.- Al final de alguna de sus barras  se observan arpones de tenacidad, al menos en el terreno ideológico

4.- El buen espaciamiento entre letras nos habla de espíritu de justicia

Dentro de una ligera predisposición afectiva hacia el prójimo que “podría” apuntar a un ligero favoritismo respecto a quienes le caen bien, o simpáticos.